Saber esto es realmente importante, especialmente cuando leemos el artículo publicado en la sección de Opinión del periódico La Nación de Costa Rica por el Sr. Luis Diego Cascante el 11 de junio del 2012, quien desea hacernos creer que Jesús y el Nuevo Testamento no tuvieron nada que decir con respecto a la homosexualidad. Y de nuevo, esto es importante precisamente porque el Sr. Cascante está queriendo interpretar los evangelios y el resto del Nuevo Testamento. Entonces, la pregunta que debemos contestar es la siguiente: Es ésta interpretación correcta? Está el Sr. Cascante en lo correcto?
No es mi intención dar la impresión que existen varias interpretaciones y que todas son válidas. No soy un relativista. La verdad no es relativa. Sí existe una única y correcta interpretación de la Biblia.
El hecho de que hayan tantas interpretaciones no depende de la Biblia, sino de los hombres que la interpretan. Sin embargo, el hecho de que existan en ocasiones tan divergentes interpretaciones sobre lo que dicen ciertos textos bíblicos, especialmente sobre la homosexualidad, no desecha la realidad de que la Biblia habla claramente acerca de este tema. Entonces, o es el autor de este artículo quien está en lo correcto o aquellos que nos llamaríamos cristianos y que afirmaríamos la autoridad y claridad de las Escrituras.
Jesús y la homosexualidad
Ciertamente no encontramos en ninguno de los evangelios a Jesús hablando directamente acerca de la homosexualidad. Sin embargo, esto no es un indicador que no tuviera una posición al respecto. En los evangelios, por ejemplo, vemos a Jesús afirmando como ciertas y eternas las verdades que fueron dadas por Dios a Su pueblo en el Antiguo Testamento. Por ejemplo, cuando Jesús estaba defendiéndose contra las acusaciones de los fariseos dijo,
la Escritura no puede ser quebrantada” Juan 10:35Cuando enseñó a sus discípulos en el monte les dijo,
No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido” Mateo 5: 17-18Cuál Escritura? Cuál ley y los profetas? Jesús se refería al Antiguo Testamento en su totalidad, y desde su perspectiva, todo lo que decía el Antiguo Testamento era verdad y por lo tanto, lo que Él afirmaba, incluyendo los pasajes en Levítico 18-20, que eran, obviamente parte de la Ley. Es decir, “Ni una jota ni una tilde pasarían del pasaje en Levítico 18-20 hasta que todo se haya cumplido.”
Es claro, entonces, que Jesús indirectamente sí habló acerca de la homosexualidad. Cuál fue su posición? Si usamos una correcta hermenéutica debemos concluir que la posición del Señor Jesús era la misma que la del Antiguo Testamento, es decir, que la homosexualidad (tener relaciones sexuales con otro hombre como si fuera una mujer) es una abominación.
Pablo, 1 Corintios 6 y 1 Timoteo 1
El Sr. Cascante luego tergiversa el sentido que le dio Pablo al término arsenokoîtai (hombres que se tienen relaciones sexuales con otros hombres) en 1 Corintios 6:9 y desea limitarlo a ciertos tipos de homosexualismo, en este caso la pederastia. Este ha sido siempre el método liberal de interpretación bíblica.
Sin embargo, Pablo, quien sabemos fue un hombre bien educado tanto en el hebreo como en el griego, no limitó este término de una forma tan estrecha como lo quiere hacer ver el Sr. Cascante. El apóstol estaba condenando, bajo la autoridad de Jesucristo, todo tipo de relaciones sexuales entre hombres. Cómo lo sabemos?
Como ha sido demostrado por los académicos, Pablo estaba muy familiarizado con la Septuaginta (la traducción al griego coiné del Antiguo Testamento) traducida 300 años antes de Cristo. Muy probablemente, como el apóstol a los gentiles, ésta versión era su Biblia.
Lo interesante es que los judíos que hicieron la traducción de Levítico 18:22 del hebreo al griego, 300 años antes de Cristo, lo hicieron así,
“meta arsenos ou koimethese koiten gunaikos” (No tendrás relaciones sexuales con otro hombre como si fuera mujer)Más interesante es como traduce la Septuaginta Levítico 20:13,
“hos an koimethe meta arsenos koiten gunaikos”Es fácil notar la conexión entre arsenos (varón) y koiten (tener relaciones sexuales) en la Septuaginta y por lo tanto, es aún más fácil entender que Pablo, un conocedor de esta traducción griega del Antiguo Testamento, no está limitando el término arsenokoîtai a los pederastas, sino como lo define el Antiguo Testamento, a todo acto homosexual. En Levítico 20:13 es muy claro ver la relación entre arsenos koiten y el uso que le da Pablo a arsenokoitai en 1 Corintios 6.
Esto es lo mismo que hace Pablo en 1 Timoteo 1, donde confirma que todo lo que dice la Ley (el Antiguo Testamento) es bueno y luego en el versículo 10 usa el mismo término en el sentido en que fue usado en Levítico, el cual era parte de esa Ley. Pablo escribió a Timoteo,
para los fornicarios, para los sodomitas (ἀρσενοκοίταις-arsenokoitais), para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina”La ley, dijo Pablo, fue dada para los transgresores de la ley, para los criminiales. Y entre los criminales que condena la ley -la cual Pablo dijo es buena- estaban los arsenokoitai. La palabra sodomita es simplemente una traducción basado en el relato de Génesis 19 que acusa de homosexualidad a los hombres que habitaban la ciudad de Sodoma, pero debemos entender que Pablo no está hablando de un pecado diferente al de 1 Corintios 6.
Es claro, entonces, que tanto Jesús como el Nuevo Testamento concuerdan con las enseñanzas morales del Antiguo Testamento, especialmente en cuanto a la homosexualidad, la cual es condenada como un pecado contra la ley de Dios. Y también es claro, que la interpretación del Sr. Cascante deja mucho que desear.
Gracias a: sujetosalaroca.org
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